Fecha: 10/12/2009
Ayer debería de haber comenzado el juicio por el atraco a la sucursal bancaria tarifeña cometido en octubre del 2007 en el que los tres implicados retuvieron pistola y cuchillo a ocho personas
El Juicio en el que se pretendía desarrollar la vista oral contra los tres acusados de origen italiano acusados de perpetrar el pasado 16 de octubre de 2007 el intento de atraco a la sucursal tarifeña de Unicaja fue ayer suspendido al renunciar a su abogada los tres acusados y denunciar uno de ellos a su antiguo defensor por estafa.
Eros T., pidió al juez que le otorgase tiempo para buscar una nueva defensa ya que argumentaba que tanto él como sus otros dos compañeros de fechorías, habían sido objeto de una estafa por parte de su anterior abogado, quien tras haber cobrado sus honorarios de 6.500 euros habría renunciado el caso sin haber devuelto el dinero.
El juez accedió a la suspensión del proceso sin fecha de reanudación fija, dando a los acusados un plazo de tres días contando desde hoy para acceder a una nueva defensa. Caso de que no encontrasen abogado, se daría parte al Colegio de Abogados de Cádiz, que les asignará un abogado de oficio. Los otros dos acusados, Gerardo Z. y Massimo.L., suscribieron la acusación de E.T.
Los acusados a quienes se les acusa de robo con fuerza, detención ilegal (secuestro) y tenencia ilícita de armas, se enfrentan a penas de 53 años y medio de cárcel (tres años y medio por el robo y otros seis años por cada uno de los ocho delitos de secuestro), además de la pena solicitada por el armamento utilizado durante el atraco -pistolas y cuchillos-.
Durante la actuación de liberación de rehenes y detención de los atracadores emprendida por agentes de la Guardia Civil y Policía Local se consiguió recuperar un bolso de mano con un botín de 300.000 euros. Sin embargo otras fuentes policiales apuntan a que a algunos de los atracadores portaban en los bolsillos entre 2.000 y 3.000 euros, y que en la caja de la sucursal faltaban 6.000 euros al día siguiente, por lo que el paradero de ese dinero se ha dado por desconocido.
E.T, nacido en 1968; G.Z. nacido en 1960; y M.L. nacido en 1963, todos naturales de Italia irrumpieron en la Caja de Ahorros momentos antes de su cierre reteniendo contra su voluntad a ocho personas entre clientes y trabajadores de la sucursal. Durante horas y ante la atónita mirada de cientos de curiosos que se agolpaban en las proximidades la Guardia Civil y la Policía Local negociaron su entrega y liberación de los rehenes.
Especialmente tenso fue el momento en que uno de los atracadores salió a la calle encapuchado y agarrando a uno de los rehenes a los que apuntaba con una pistola exigiendo que les dejaran marchar. Ante la negativa de los agentes volvió a entrar al banco y tras un desesperado intento de huida por el tejado cayó desde una altura considerable resultando herido leve. Finalmente en una confusa actuación los atracadores se entregaron y se liberó a los rehenes. Incluso hubo un intento de agresión a los atracadores por parte de la muchedumbre concentrada en las inmediaciones.